Carta Pastoral 01/2025 I Sobre la Nota "De Integritate Ritus Eucharistici"

ARQUIDIÓCESIS METROPOLITANA DE MEDELLÍN
CARTA PASTORAL No. 01/2025
SOBRE LA NOTA “DE INTEGRITATE RITUS EUCHARISTICI”

MONS. LUIS ROMÁN GALVÁN
POR GRACIA DE DIOS Y VOLUNTAD DE LA SANTA SEDE APOSTOLICA
ARZOBISPO METROPOLITANO DE MEDELLÍN

 A quien lea estas letras:
¡Paz en Cristo, Rey Del Universo!

Queridos hijos e hijas en el Señor:
Con espíritu de comunión y responsabilidad pastoral, y en obediencia a el Artículo 60 de la nota doctrinal “De Integritate Ritus Eucharistici”, deseo dirigirme a ustedes para reflexionar sobre el modo en que nuestra Iglesia local desarrolla su misión evangelizadora en los entornos digitales.

LA MISIÓN QUE NACE DEL MUNDO DIGITAL
Las plataformas digitales se han convertido en un lugar donde muchos jóvenes inician su camino hacia la fe. La creatividad y entrega de nuestras comunidades han permitido que la Palabra llegue a quienes quizás nunca se acercarían a un templo. Esta labor es valiosa, pero requiere ser iluminada continuamente por la enseñanza de la Iglesia.

ORIENTACIONES DOCTRINALES NECESARIAS
El documento recientemente presentado por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de la Fe, divido en algunos capítulos, nos recuerda que las representaciones digitales de la liturgia —cuando se emplean con intención catequética— deben conservar la integridad ritual, especialmente en lo referente a la proclamación del relato y de las palabras de la institución del Señor.

Asimismo, la Iglesia afirma claramente que:
 • Ninguna acción o representación digital constituye un sacramento.
 • No existe la Transubstanciación en entornos virtuales.
 • No se configura delito alguno cuando estas representaciones tienen un fin pedagógico y están debidamente contextualizadas.

Esta claridad nos permite avanzar sin miedo a la sanción canonica, y asi, se evita confusion y se preserva la doctrina.

INTEGRIDAD RITUAL Y FORMACIÓN DEL CORAZÓN
Representar la liturgia exige fidelidad:
no deben alterarse los textos de la Plegaria Eucarística ni reemplazar los elementos esenciales del rito.

La integridad ritual no es un formalismo; es un camino pedagógico que educa el corazón, despierta el deseo del sacramento verdadero y protege la unidad doctrinal de nuestra comunidad.

Para ello, quienes sirven en el apostolado digital deben recibir una formación adecuada en liturgia y en el uso pastoral responsable de estos medios.

CONCLUSIÓN Y EXHORTACIÓN
El entorno digital, donde tenemos la dicha de participar, no sustituye la celebración sacramental, pero puede preparar profundamente a quienes buscan a Dios. Cuando nuestras representaciones son sobrias, fieles y catequéticas, se convierten en una puerta hacia el encuentro real con Cristo en la Eucaristía.

Invito a todos los sacerdotes ordenados, a acoger con obediencia estas orientaciones y a servir con la convicción de que la verdad del rito es un tesoro que debemos custodiar con amor.

Está comunidad no es un juego, es el discernimiento de la vocación y la vivencia de nuestra mediante un entorno liturgico y teológico, en el cual, desde las más pequeñas palabras, hasta el más grande cuestionamiento, es importante de analizar y representar dignamente.

Que Nuestra Señora, Madre de la Iglesia, acompañe nuestro camino y sostenga la misión evangelizadora de nuestra amada Arquidiócesis, para que apoyados en nuestros medios, seamos fieles discípulos de Jesucristo.

Dado en Medellín, Colombia, a los 23 días del mes de Noviembre, del Año Santo Jubilar de la Esperanza, 2025, en la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, bajo nuestro sello y firma:

   S.E.R. Mons. Luis Román Galván   
 Archiepiscopus Metropolitanus Mellinensis
El que suscribe:
      P. Jesus Aram Caro
+ Canciller Arquidiocesano

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